De tu misericordia

4 de septiembre
Domingo XXIII

Salmo 89 Por la mañana sácianos de tu misericordia

Y así, bañados en ella, de gozo y gloria llenos, toda nuestra vida será alegría y júbilo. Danzaremos al son de tu amor florido, de la exigencia de tu misericordia que renueva nuestra carne ajada, nuestra tierra reseca, agostada, sin agua. Ahora, en este amanecer teñido de rosales tardíos me pregunto, señor, ante tu cruz bendita, ¡qué voy a hacer para practicar tu misericordia y llenar nuestra sociedad de tu fragancia alentadora.

09.04