Persecución

9 de mayo
Sábado V de Pascua

Jn 15, 18-21 Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán

Una vez más, Señor, pongo junto a ti a todos los cristianos perseguidos en nuestro mundo. Sangre derramada junto a la tuya. Sangre vertida. Sangre que es semilla de fe. Un caudal de sangre que recorre el mundo incrustado de violencia, de odio, de falta de humanidad. Por los cristianos perseguidos. Hoy la Iglesia es la Iglesia de tus mártires: ellos sufren, ellos dan la vida y nosotros recibimos tu bendición por su testimonio. Danos el don de la fe y de la entrega, como tuvo María

05.09