27 de febrero
Viernes I cuaresma
Mt 5, 20-26 Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda en el altar
Perdón, Señor, por tantas ofrendas puestas en el altar sin haberme reconciliado de verdad con quien tuviere que hacerlo, por seguir manteniendo en mi corazón residuos tóxicos, aunque apenas los perciba, de rencor, por ofensas pasadas. Perdón tanto ego absurdamente fortalecido en la propia debilidad. Perdón por no haber disuelto mi ser en ti, para ser solo tuyo en tu amor que es perdón, misericordia y olvido.