Solo

12 de febrero
Jueves V

Gn 2, 18-25 No es bueno que el hombre esté solo

No es bueno que el hombre esté solo, y sin embargo muchos hombres y mujeres viven en la soledad más desgarradora, solo en medio de las ciudades, solos entre la muchedumbre, abandonados de todos, en la más desgarradora de las incertidumbres. En la soledad estás tú, Señor, aunque muchas veces los solitarios no te experimenten en ella. Tú, Señor, ofreciendo tu amor y tu compañía. Tú, Señor, derramando tu consuelo. Tú, Señor, dejando que en el fondo del abismo el ser humano te encuentre. Porque no es bueno que el hombre esté sólo, ahí estás tú, Dios con nosotros.

02.12