Alba y ocaso

13 de octubre
Lunes XXVIII

Salmo 112 De la salida del sol hasta el ocaso, alabado sea el nombre del Señor

Tu luz vence la oscuridad de la noche. Una primera noticia de tu luz, siempre imperceptible, en medio de la noche. Eres luz en la tiniebla. Poco a poco vas transformando el cielo, y el horizonte, cada día diferentes, rojos, carmesís, tornasoles, amarillos, blancos, con nubes, sin nubes, jugando con el universo la sinfonía de tu belleza. Siempre en el silencio del desertar. Nos visitas tú, sol que naces de lo alto, para iluminar a los que vivimos en tinieblas y en sombras d muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz.

10.13