Bendito

3 de marzo
Lunes VIII

I Pe 1, 3-9 Bendito sea Dios

Eres bendito, Señor, porque me has hecho renacer en ti, me llamas a vivir en una esperanza renovada, de una vida sin fin en ti. Desde ahora. Y esa perspectiva me hace comprender que todo en esta vida se puede transformar desde tu perspectiva, con una mirada que me sitúa más allá. En la fuerza de tu amor. Quedo en silencio, Señor, abierto al don de tu gracia.

03.03