Abismo

4 de noviembre
Lunes XXXI

Rm 11, 29-36 ¡Qué abismo de generosidad, de sabiduría y de conocimiento el de Dios!

En tu abismo buceo, Señor, en el mar insondable de tu generosidad que constato, de tu sabiduría que intuyo, de tu conocimiento al que solo puedo aspirar cuando me olvido de que aspiro a conocerte. Hacia tu abismo me lanzo, con temor, pues me da miedo caer en el vacío. Y sin embargo en el vacío me espera tu red salvadora. En ti confiaré y no temeré, porque mi fuerza y mi poder eres tú, Señor, tú eres mi salvación.

11.04