En tu pecho florido

18 de mayo
Sábado VII de Pascua

Jn 21, 20-25 El mismo que en la cena se había apoyado en su pecho

Como el discípulo amado he querido estar apoyado en tu pecho a lo largo de toda esta Pascua. He estado en ti y en otros muchos regazos que me sacan de ti y me llevan por extraños vericuetos alejados de tu Pascua, de tu muerte y resurrección en el amor. Me sé discípulo amado y querido por ti. Se me llamado: “Tú, sígueme”. Hombre débil y de muchos años de cerrazón, que lo confía todo a tu misericordia. Entregado y rendido. Apoyado en tu pecho, entre las azucenas olvidado.

05.18