Amor IX

4 de febrero
Lunes IV

Mc 5, 1-20 Todos se admiraban

Así termina el evangelio de hoy, tras el milagro que realizas con el endemoniado de Jerasa. Todos se admiran de ti, Señor, todos nos admiramos de ti. De tu verdad, de tu bondad, de tu belleza. De tu palabra, de tu gesto. De tu vivir para el padre. Del poder de tu obrar. De la misericordia que sale de tu boca. Admirado porque mis ojos, vueltos hacia ti, quieren acercarse al misterio que me brindas, quieren embeberse en tu mirada y unirse a ti. Volteen hoy las campanas de mi corazón por el prodigio de tu amor, que me admira.