Menguar

12 de enero
Sábado después de epifanía

Jn 3, 22-30 El tiene que crecer y yo tengo que menguar.

¡Cuánta verdad! Con la certeza de que es la única posibilidad para que mi alegría esté colmada. Escuchar la voz del esposo que me pide menguar, y menguar. Alegrarme al ir desaparenciendo, para encontrar en ti mi ser de verdad.