Todo III

10 de noviembre
Sábado XXXI

Filp 4, 10-19 Estoy entrenado para todo y en todoLa totalidad de ser en Ti, sin reservas, hace que todo sirva para el bien de los que te amen, que todo sea indiferente sabiendo que todo es distintos, que todo sea vivido y asumido desde lo profundo del ser habitado por ti, donde no hay viento que derrumbe la certeza, ni ladrón que pueda robar el tesoro del ser esencial, que procede de Ti y que unido a ti dura eternamente.

Edificio de Dios

9 de noviembre
Dedicación de la basílica de Letrán

I Cor 3, 9-11.16-17 Sois edificio de Dios

Cimentados sobre la roca de los apóstoles, construidos como Iglesia viva, morada de tu presencia, templo de tu gloria. En ti, Señor. Quiero volver hoy la mirada a la Iglesia de Roma y pedirte que nos des un nuevo ardor misionero, una vocación misionera para llegar con el lenguaje actual a los hombres y mujeres de nuestro hoy, para proclamar que tu grandeza, para que todos se alegren en Ti, nuestro Salvador.

Todo II

8 de noviembre
Jueves XXXI

El 3, 3-8 Todo

Todo lo que era par mí ganancia lo considero pérdida comparado con Cristo; más aún, todo lo estimo pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo perdí todo, y todo lo estimo basura con tal de ganar a Cristo. Todo, todo, todo, todo, todo en Ti, Señor.

El querer

7 de noviembre
Miércoles XXXI

Fil 2, 12-18 Es Dios quien activa en vosotros el querer

Es claro. Porque si el querer dependiera de mí…¡qué poco querría!¡Qué poco te querría si tú no me amases primero y me mostrases, cada día, las pruebas de tu amor inagotable e inconfundible! Y si no fuera por tu amor, ¡qué mal te amaría! ¡Qué mal sabría amar a los demás!
Tu pones en mi el querer y el obrar. Gracias, Señor.

Sentimientos de Cristo

6 de noviembre
Martes XXXI

Fil 2, 5-11 Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús

Sentir desde tu corazón, ver desde tus ojos, oír el gemido de la humanidad con tus oídos de misericordia, ser tus manos para actuar en tu nombre, tus pies para caminar por tus caminos, acercándome al pobre y desamparado, tu boca para decir una palabra de aliento al abatido, al que está solo y desamparado, tu voluntad para unirla junto al Padre. Amén.

Consuelo de Cristo

5 de noviembre
Lunes XXXI

Ef 2, 1-4 Si queréis darme el consuelo de Cristo…

Manteneos unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir. No obréis por rivalidad ni por ostentación, dejaos guiar por la humildad y considerad siempre superiores a los demás. No os encerréis en vuestros intereses, sino buscad todos el interés de los demás. Danos tu Gracias para obrar estos deseos, Señor, y ponerlos en práctica real.

Todo I

4 de noviembre
XXXI Domingo

Dt 6, 2-6 Amarás al Señor tu Dios con todo el corazón,, con toda el alma, con todas las fuerzas

Totalidad, sin reservas: eso es lo que me pides, Señor. Entrega sin limitación ni medida. Darte todo, lo bueno y lo malo, lo claro y los oscuro, la santidad que procede de ti y el pecado que anida en mi corazón. Todo mi corazón ensartado en la flecha de tu amor. Totalidad. Reconoce Santa Teresa de Jesús que no te das a Ti del todo hasta que no nos damos del todo a ti. Dame a ti, Señor.

Ciervo

3 de noviembre
Sábado XXX

Salmo 41 Como busca la ciervaTermino la semana recitando este salmo, tan querido. Lo aprendí a recitar con una oración del padre Arrupe, que me hizo gustar este salmo:

„Aquí vengo, Señor, para deciros, desde lo más íntimo de mi corazón y con la mayor sinceridad y cariño de que soy capaz, que no hay nada en el mundo que me atraiga, sino Tú solo, Jesús mío. No quiero las cosas y gustos del mundo, no quiero consolarme con las criaturas y los hombres, sólo quiero vaciarme de todo y de mí mismo para amarte a Ti. Para Ti, Señor, todo mi corazón, todos sus afectos, todos sus cariños, todas sus delicadezas. Quemadmodum desiderat cervus fontes aquarum, ita desiderat anima mea Te solum Iesum meum!
Oh, Señor, no me canso de repetiros: nada quiero, sino amarte, nada deseo en este mundo, sino a Ti.“
Poner el deseo, el anhelo, junto a la fuente. Beber hasta apagar la sed que nunca se sacia.

Difuntos

2 de noviembre
Conmemoración de todos los fieles difuntos

Lm 3, 17-26 Pero hay algo que traigo a la memoria

Y que en este día de los fieles difuntos es bueno recordar, pensando en los que ya se han ido, pensando en los que seguimos aquí, queriendo seguirte en la Iglesia. Lo que conviene no olvidar, y por eso es bueno recordar, es que la misericordia del Señor no termina y no se acaba su compasión; antes bien, se renueva cada mañana, y así la vida se hace eterna en la abundancia de tu amor, que siempre está dispuesto a resucitar nuestro ser a una nueva vida.

Santos

1 de noviembre
Todos los santos

I Jn 3, 1-3 Lo veremos tal cual es

Llamados a ser en tu gloria, Señor, a contemplar tu hermosura, a cantar tus alabanzas en un día que no conoce el ocaso. Llamados a la santidad de tu amor que ser derrama en nuestras vida, fuente inagotable que sacia sin consumirse, consumiéndome en el deseo ardiente de desaparecer en ti, para ser bienaventurado sin que se sepa cómo. Eres, Señor, y estamos llamados a ser en un gloria, santos entre los santos del cielos, ya aquí, en esta tierra.