Hijo pródigo

10 de marzo
Sábado II cuaresma

Lc 15, 1-3.11-32 Un hombre tenía dos hijos…

Para finalizar la semana, Señor, pones delante de mis ojos, acercas a mi corazón, la parábola del hijo pródigo, del padre misericordioso, de los dos hermanos. Puede ser un momento para identificarme con el hijo y darme cuenta la cantidad de veces que derrocho mi vida sin sustancia, apartado del padre; pero también para ponerme en la óptica de la misericordia del padre; o comprender que el hermano necesita también el reconocimiento por estar siempre,  y no darse cuenta, en su mezquindad, que siempre es amado. Ayúdame a rumiar tu palabra, y confiar en tu abrazo de perdón.