Hijo querido

31 de enero
Martes IV

II Samuel 18, 9-10.24-25…. ¡Hijo mío Absalón, hijo mío! ¡Hijo mío Absalón!

El llanto del rey, tu llanto, Señor, por la humanidad que muere en el desamor, en el olvido de ti. ¡Ojala hubiese muerto yo en vez de él!, exclama David, y es lo que tú haces en la cruz, morir por nosotros, para que la muerte no tenga dominio sobre nosotros. Hermosísima escena de amor paterno filial , de tu amor hacia nosotros. Gracias.