4 de enero
Feria de Navidad
Jn 1, 35-43 Venid y lo veréis
Siempre llamado. Siempre convocado. Más allá del tiempo: en el pasado, en el futuro, ahora mismo, en este presente de gracia y densidad en tu amor. Ven, ven a mí, amado mío, levántate y ven a mí. Ven a adorarme en la pobreza de Belén para que te muestre mi riqueza, ven a adorarme en lo que es insignificante y tiene todo el significado, ven a adorarme en un acto de amor sin límites para recibir al amor que no tiene límites. Ven para ver más allá de tu ceguera. Contempla y adora. Así sea.