Sal de tu casa

20 de junio
Lunes XII

Gen 12, 1-9 Sal de tu tierra y de la casa de tu padre

Escucho este mandato tuyo, Señor, y lo interiorizo, lo hago carne en mi carne, deseo en mi deseo, entrega en mi entrega a ti. Escucho tu palabra, Señor, que me llama a moverme, a desinstalarme, y pongo confianza y disponibilidad. Y junto a ti pongo a todos los que tienen que dejar sus hogares y su tierra por causa mayor: guerra, persecución, hambruna, emigración…que en Ti encuentren su Tierra Prometida.

Trinidad

19 de junio
La Santísima Trinidad
Jn 3, 16-18 Tanto amó Dios al mundo

Puesto ante ti, Trinidad santa, llena de amor, te adoro. Tanto amas al mundo que cada día envías al Hijo, por la fuerza del Espíritu, en el pan y el vino, transformados en el Cuerpo y Sangre de Cristo. Tato amas al mundo que no deseas que perezca ninguno, sino que tengan vida eterna, vida abundante, vida en Ti, Trinidad santa, Trinidad de amor, a la que adoro.

Providencia

18 de junio
Sábado XI

Mt 6, 24-34 No estéis agobiados…

El canto a tu providencia: No estéis agobiados por la vida, pensando qué vais a comer o beber, ni por el cuerpo, pensando con qué os vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad a los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos? ¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida?
Que confíe en tu providencia, Señor.

Tesoros

17 de junio
Viernes XI

Mt 6, 19-23 No atesoréis tesoros en al tierra

Y sin embargo, a pesar de la sabiduría de tu consejo, los seguimos atesorando. Guardamos, acumulamos, nos llenamos de cosas, cacharros, cachivaches. Ponemos nuestra seguridad y nuestra garantía en lo que hoy es y mañana ha desaparecido. Tardo e inútiles somos para comprender tu verdad, Señor, la riqueza a la que nos llamas.

Sumo y eterno sacerdote

16 de junio
Jesucristo Sumo y eterno sacerdote
Lc 22, 14-20 Esto es mi cuerpo que se entrega por vosotros.

En ti, Jesús, recibo tu cuerpo entregado y tu sangre vertida. En ti recibo la llamada a hacer lo mismo que tú haces, entregar la vida. En ti participo de la vocación a unir lo humano y lo divino, en lo concreto y cotidiano de cada día. En ti, Señor, y en la fiesta de hoy, que nos recuerda el misterio de tu encarnación divina para hacernos participar de tu divinidad a los  seres humanos.

Reza

15 de junio
Miércoles XI

Mt 6, 1-6.16-18 Tú, cuando vayas a rezar, cierra la puerta

…y reza a tu Padre, que está en lo escondido. En lo profundo. En lo más íntimo de mi propia intimidad. Al Padre que te ha creado y redimido. Al Padre que te ama. Al Padre que con su amor sostiene tu ser. Reza amando al que te ama. Reza sin palabras, sin pensamientos, sin importante las distracciones, el tiepo o el espacio. Reza siendo quien eres agradeciendo al que te ha dado el ser. En silencio.

Enemigos II

14 de junio
Martes XI

Mt 5, 43-48 Amad a vuestros enemigos

¡Qué difícil, Señor, escuchar esta parte tuya del sermón de la Mantaña! ¿Hay algo más natural que odiar al enemigo, al que me ha herido, al que me ha ocasionado mal, a quien ha ejercido violencia contra mí? Y sin embargo eres de una claridad meridiana: amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis?

Enemigos

13 de junio
Lunes XI

Mt 5, 38-42 Yo en cambio os digo, no hagáis frente a quien os agravia

Tú nos traes un nuevo modo de comprender el ser y sus relaciones. La mansedumbre, el triunfo de la no violencia, de la paz. No responder a lo injusto, a lo que uno no comprende, a la ofensa, a la calumnia, al insulto, al rechazo, al menosprecio, ni con palabras, ni con resquemor del corazón, ni guardando inquina en lo profundo del ser.  Ser el niño que juega, sin saberlo, al amor.

Isaías XI

12 de junio
Pentecostés

Hechos 2, 1-11 Se llenaron todos del Espíritu Santo

Celebrar Pentecostés, siempre, al amparo de Isaías XI.

“Sobre él reposará el espíritu del Señor: espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de ciencia y de temor del Señor Él no juzgará según las apariencias ni decidirá por lo que oiga decir: juzgará con justicia a los débiles y decidirá con rectitud para los pobres del país;  herirá al violento con la vara de su boca y con el soplo de sus labios hará morir al malvado. La justicia ceñirá su cintura y la fidelidad ceñirá sus caderas.

El lobo habitará con el cordero y el leopardo se recostará junto al cabrito; el ternero y el cachorro de león pacerán juntos, y un niño pequeño los conducirá; la vaca y la osa vivirán en compañía, sus crías se recostarán juntas, y el león comerá paja lo mismo que el buey. El niño de pecho jugará sobre el agujero de la cobra, y en la cueva de la víbora meterá la mano el niño apenas destetado.

No se hará daño ni estragos en toda mi Montaña santa, porque el conocimiento del Señor llenará la tierra como las aguas cubren el mar.”

Victoria

11 de junio
Sábado VII de pascua

Salmo 97 El Señor da a conocer su victoria

Iniciábamos la Pascua, Señor, con la gran fiesta de tu victoria sobre el mal y la muerte, con el triunfo de tu ser entregado, con la alegría de tu resurrección. Nos has dado a conocer tu victoria y nos has alimentado día a día, durante siete semanas, en el gozo renovado. Ahora nos dispones a renovarnos para siempre con el don del Espíritu santo. Gracias, Señor.