Viviréis

10 de abril
Domingo V de cuaresma

Ez 37, 12-14  Os infundiré mi espíritu y viviréis

Recibo tu espíritu, Señor, recibo tu vida. Tu espíritu me vivifica, me saca de las tumbas en las que, muerto, trato de vivir.  Es verdad: si el espíritu del que resucitó a jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó a Jesús  vivificará también vuestros cuerpos, por el espíritu que habita en vosotros.

La causa

9 de abril
Sábado IV cuaresma

Jer 11, 18-20 A ti he encomendado mi causa

Repito estas palabras de Jeremías en nombre de todos los que son perseguidos por creer en Ti, Señor, de todos aquellos que padecen las injusticias más sangrantes, por todos los que son llenados al matadero, son objetos de planes homicidas, son masacrados, son borrados de la memoria colectiva. Ellos en ti reciben   la certeza de que la muerte, el mal, no tienen la última palabra. Tu Palabra de vida.

Palabras verdaderas

8 de abril
Viernes IV de cuaresma

Sab 2, 12-22 Veamos si sus palabras son verdaderas…

…comprobando el desenlace de su vida. En medio de un mundo tan lleno de palabras y palabrería, tan abarrotado de sin sentidos, tan ignorante de significados verdaderos, tan manipulador del lenguaje para maquillar la realidad y ocultarla, está el criterio de autentificación de cualquier discursos. Por sus frutos conocemos la veracidad de lo que predican. Como conocemos tu verdad, sellada en la cruz.

 

Testimonio de verdad

7 de abril
Jueves IV de cuaresma

Jn 5, 31-47 El ha dado testimonio de la verdad

Es lo que ha hecho Juan Bautista, el precursor, la lámpara que ardía y brillaba. La gente acudió a él porque deseaba gozar un instante de la luz. Porque quien da testimonio de la verdad es luz e ilumina. Quien da testimonio de la verdad ama, porque la verdad y el amor se conjugan juntas.  Quien da testimonio de la verdad arde como una lámpara en medio de nuestro mundo de oscuridades. Dame tu luz, Señor, y tu verdad. Que ellas me guíen.

Luz IV

6 de abril
Miércoles IV de cuaresma

Is 49, 8-15 Venid a la luz

¿Por qué esta semana resuenan con tanta fuerza estas palabras, este verbo de movimiento, este sustantivo lleno de claridad? ¿Por qué experimento tan cierta la llamada a acudir a Ti, que eres la luz? Salir  de las propias tinieblas, de las cautividades, dice el profeta, porque el Señor te ha respondido el este tiempo con gracia y con ternura, te ha restaurado, te ha revestido de un manto transfigurado.  Muévete. Acude a la luz.

Luz III

5 de abril
Martes IV de cuaresma
Salmo 45 Venid a ver las obras del Señor…

…las maravillas que hace en la tierra. Salir de nosotros mismos, desplazarnos, id al encuentro de tu Palabra que nos llama a seguir tu rastro en nuestra realidad. Ver las obras que haces en nuestra tierra, tus obras maravillosas. ¿Dónde?¿Cómo?¿Cuándo? Son buenas preguntas para contestar en un momento de oración, ahora mismo. Dame ojos para ver tus obras Señor, aquí, ahora.

Luz II

4 de abril
Lunes IV de cuaresma

Is 65, 17-21 Mirad…

Siempre estás invitándonos, Señor, a mirar, a contemplar, a percibir la realidad como puerta para conocerte encarno, Dios con nosotros. Hartos de ver tanta luz sin ver nos pides que miremos, que contemplemos. Que te miremos, que te contemplemos, presente, fecundando nuestra vida con la fuerza de tu gracia. Mirad: voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva..en ti mismo. Mira. Mirad.

Luz I

3 de abril
IV domingo de cuaresma

Ef 5, 8-14 Caminad como hijos de la luz

Es lo que nos pides este domingo de cuaresma. Caminamos hacia la luz de tu verdad. Caminamos hacia la Pascua de luz. Caminamos hacia la vida resucitada, llena de luz, que nos ofreces. Caminamos en tinieblas, en las tinieblas que atenazan nuestros corazónes, pero nos pides que en medio de las tinieblas caminemos como hijos de la luz. Pues somos hijos tuyos, Dios de Dios, luz de luz.

Atrás

2 de abril
Sábado III de cuaresma
Lc 18, 9-14 Se quedó atrás…

…y no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo; solo se golpeaba el pecho diciendo: “¡Oh Dios, ten compasión de este pecador!”
Pones delante de nosotros, Señor, la actitud correcta para orar, para relacionarse contigo…vaciarse de sí mismo, quedarse atrás, entrar en la dinámica de la misericordia desde la humildad del que sabe que lo tiene que recibir todo de ti.

 

Cerca

1 de abril
Viernes III de cuaresma
Mc 12, 38-34 No estás lejos del reino de Dios

Es claro y sencillo: no estás lejos del Reino de Dios, que siempre se acerca a ti, si amas al Señor tu Dios con todo el corazón, con toda tu alma, con todo tu ser. Si amas al prójimo como a ti mismo. Es una cuestión de amor. Si amas entras en la dinámica del reino de Dios, desapareces de ti mismo. Es lo que nos pides, Señor. Amar como tu nos has amado: entregar la vida.