Samaritano

4 de octubre
San Francisco de Asís

Lc 10, 25-37 Le vendó las heridas, echándole aceite y vino

Es el gesto del buen samaritano, que nos enseña cómo debemos amar al prójimo. Es el gesto de Francisco de Asís, cuando se acerca al leproso y le besa. Acercarnos a los demás, con afecto entrañable, participar de su ser herido, enfermo, humillado.  Derramar el bálsamo de tu misericordia. Hacerlo desde ti, Señor, y contigo.