10 de noviembre
Martes XXXII
Lc 17, 7-10 Siervos inútiles somos, hemos hecho lo que teníamos que hacer
Ni siervo ni inútil. Quiero ser muchas veces dueño y señor, gestor, actor principal. Ser útil, reconocido, apreciado, deseado, práctico, actor principal. Ni siervo ni inútil me considero. Y sin embargo, Señor, tus palabras arraigan en mi y me hacen desear lo que no soy y comprender lo que no comprendo. Que solo hay un camino para ser tuyo, dejar de ser mío, y donarme, como la viuda del otro día, en gratuidad total.
