Mi familia

22 de septiembre
Martes XXV
Lc 8, 19-21 Mi madre y mis hermanos son éstos

La familiaridad contigo se adquiere, Señor, no por lazos de sangre, que indudablemente unen, sino por la unión que es fruto del escuchar tu palabra y ponerla por obra. Comunión en ti y en tu persona lo que nos hace hermanos. Bajo el manto acogedor de María, Madre de la Iglesia, que fue la primera en encarnar tu palabra y hacerla vida.

09.22