8 de septiembre
Natividad de la Virgen
Rm 8, 28-30 A los que aman a Dios todo les sirve para el bien
María lo experimentó. Fue escogida, llamada, predestinada, glorificada. Toda su vida fue una bendición, pues se abrió al bien y acogió la bondad de Dios. Amó sin reservas la voluntad del Padre y por eso nos dio al hijo, fruto bendito de su vientre, Jesús. Hoy celebramos el nacimiento de tu madre, Señor, de la que te dio a luz. Haznos renacer a una vida de amor a ti, sin reservas, como tuvo Ella.