28 de febrero
Sábado después de ceniza
Is 58, 9-14 Tu oscuridad se volverá mediodía
Es lo que deseamos todos. Que nuestras oscuridades, nuestras tinieblas, nuestras depresiones, nuestros sinsentidos, se vean iluminados, transformados, que nos dejen de dar miedo, que cesen de atenazarnos. Tú, Señor, nos muestras el camino: “Cuando destierres de ti la opresión, el gesto amenazador y la maledicencia, cuando partas tu pan con el hambriento y sacies el estómago del indigente, brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se volverá mediodía. Que así sea, Señor.