El sol de lo alto

24 de diciembre
Feria de adviento

Lc 1, 67-79 Nos visitará el sol que nace de lo alto

En los días con menos luz del año, en los días más cortos, cuando el sol sale más tarde y se pone antes, haces brotar esta oración confiada: nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombras de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz.
Esta noche, en lo más profundo de la noche, amanecerá la luz para el justo y la alegría para los rectos de corazón.

Mirad

23 de diciembre
Feria de adviento

Ml 3, 1-4.23-24 Mirad

Mirad, abrid los ojos, nos dices por boca del profeta. Mirad que ya llego, ya está cerca, ya viene vuestra salvación. Mirad, entre un buey y una mula, Dios ha nacido, y en un pobre pesebre le han recogido. Mirad, mirad a Dios estos días en lo sencillo y humilde, en la austeridad del misterio, María, José, el buey, la mula, los pastores, el portal, la estrella, el canto de un villancico, ahí esta, mirad. Déjanos mirarte, Señor, pon amor en nuestra mirada, que así podamos reconocerte.

Este niño

22 de diciembre
Feria de adviento
1 s 1, 24-28 Este niño es lo que yo pedía

Este niño que se aproxima en el vientre de María, este niño que nos hace saltar de gozo desde las entrañas maternas, este niño que hace surgir, desde dentro, un canto de alabanza, este niño tan deseado, tan pedido, tan esperado como Mesías y libertado del pueblo, este niño va a nacer sin que nadie se entere, tan solo unos pastores marginales y unos magos. Dame Señor ojos de fe para reconocer su venida, para decir que viene a cumplirse mi deseo, mi anhelo, que éste niño es lo que yo pedía, que es el Salvador.

Anunciación

21 de diciembre
Domingo IV de adviento
Lc 1, 26-38 El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad

Es hermoso recordar, tan cerca de la Navidad, el principio de la encarnación, el mensajero de Dios en medio de nuestras calles, en nuestras casas, invitándonos a la alegría, manifestando que Dios está con nosotros, contigo, conmigo, anunciando lo que parece imposible, porque para el Espíritu de Dios esa palabra no existe, pidiendo la colaboración, escuchando “hágase en mí según tu Palabra”. Contemplo la anunciación te pido, Señor, participar de este caudal de gracia que te acoge y te encarna en la vida.

 

Encinta

20 de diciembre
Feria de adviento

Is 7, 10-14 Os dará una señal: mirad, la virgen está encinta

Madre de Dios, madre del amor hermoso, madre dulcísima, madre del creador, madre del salvador, madre de misericordia, madre llena de ternura, madre sencilla, madre fiel, madre sencilla, madre de fe, madre de esperanza, madre abierta, madre atenta, madre contemplativa, madre que guardaba todo esto, todo lo nuestro, en el corazón, madre signo, madre portadora de la salvación, mirad, la virgen está encinta  y da a luz un niño, Emmanuel, Dios con nosotros, ¿queréis más señal?

Tu alabanza

19 de diciembre
Feria de adviento
Sal 70 Que mi boca esté llena de tu alabanza y cante tu gloria

Porque tú, Dios mío, eres mi esperanza y mi confianza desde mi juventud, porque me escogiste desde el vientre materno y desde el seno tú me sostenías, porque me instruiste sin que me diera cuenta y has sido la roca de mi refugio, el alcázar donde me salvo, mi peña, porque me das alas de águila para ir por todo el mundo proclamando tu alabanza y cantando tu gloria, que ya llega, ya está cerca, ya viene nuestra salvación.

Mirad

18 de diciembre
Feria de adviento
Jr 23, 5-8 Mirad que llegan días

Mirad que llegan días; abrid los ojos, pues el cielo destila su rocío y las nubes llueven al justo; dejad vuestras cegueras, las que os impiden ver la salvación que ya llega, que ya viene, que se ofrece gratuitamente, que te regala la plenitud en la finitud, la riqueza en la pobreza, la fortaleza en la debilidad, mirad al niño que se acerca en el vientre de María, alzad la cabeza, abrid los ojos, se acerca vuestra liberación.

Díos mío

17 de diciembre
Miércoles III adviento

Salmo 71 Dios mío

me llenas con tu palabra y me haces oración esta mañana, deseando tu venida: que los montes traigan la paz y los collados justicia, que se derrame por el mundo,  por nuestros corazones que retozan por el Dios vivo. Que él defienda a los humildes del pueblo y socorra a los hijos del pobre, de nuestro pobre mundo tan lleno de pobreza; Que en sus días florezca la justicia, que su nombre sea eterno, que él sea la bendición de todos los pueblos. Así llegas, Señor, Díos mío, con tanto don.

 

OH!

16 de diciembre
Martes III adviento
So 3, 1-2.9-13 Arrancaré de tu interior tus soberbias bravatas

Así me purificas de mi mismo, de todas las vanaglorias que busco, de todo el deseo oculto de crear, de dominar, de poseer. Me purificas con tu amor, me aquilatas al fuego….oh llama de amor viva que tan profundamente hieres mi alma en el más profundo centro, pues ya no eres esquiva , acaba ya si quieres. Rompe la tela de este dulce encuentro. Encontrarme contigo en el amor, ser purificado por tu amor, oh cauterio suave, oh toque delicado! Oh, oh oh.

Todavía no

15 de diciembre
Lunes III adviento
Nm 24, 2-7.15-17 Lo veo pero no es ahora, lo contemplo, pero no será pronto

Te sé, Señor, pero no se cómo; te intuyo en lo profundo de mi vida, germinando la salvación dentro de la historia, de los acontecimientos de cada día; te veo, Señor, pero no es ahora;  te contemplo, pero no será pronto tu venida. Y un poso de desconcierto, a veces, me domina. Pongo junto a ti mi desconcierto porque, al colmar mis anhelos con la promesa de tu venida, me dejas olvidado de palabras y sin querer poseer las respuestas.