Manso y humilde

15 de octubre
Santa Teresa de Jesús

Mt 11, 25-30 Aprended de mi que soy manso y humilde de corazón

Mirar a Jesús, sin cesar, es lo que hizo Teresa. Y andar enamorada de su Señor.  Mirar a Jesús, nos aconseja, y su humanidad “en medio de los negocios, y persecuciones, y trabajos de cada día, cuando no se puede tener tanta quietud;; porque le miramos hombre, y vémosle con flaquezas, y trabajos, y es compañía”. Y está en nosotros, manso y humilde de corazón, acompañándonos, enseñándonos a vivir en su vida.