Amado y elegido

19 de julio
Sábado XV

Mt 12, 14-21 Sobre él he puesto mi Espíritu

Contemplarte en silencio, Señor. Empaparme del Espíritu de Dios, que reside en ti. Desear que tu espíritu me mueva y me haga, en ti, de nuevo. Mirarte a ti, el siervo, el elegido, el  amado, el predilecto. Anunciar contigo el derecho y la justicia. No porfiar, no gritar, no vocear por las calles. Anunciar tu evangelio, sin quebrar la caña cascada, ni apagar el pábilo vacilante. Como tú, en ti, gracias a ti.