Corazón

7 de julio
Lunes XIV

Os 2, 16.17-18.21-22 Le hablaré al corazón

Siempre, Señor, nos hablas al corazón, entras en lo más intimo de nuestra propia intimidad y nos ofreces, ahí, la plenitud. Hablas al corazón en diversas circunstancias. Hoy pones la imagen del profeta: donde tú hablas, y cortejas – como el enamorado- es en el desierto, en la soledad, en el silencio, libre de todo  apego, en la sencillez austera del abandono. Ahí estás tú, Señor. En el desierto de mi corazón.