11 de mayo
Pentecostés
Hechos 2, 1-11 Se llenaron todos de Espíritu Santo
Llenarme de tu Espíritu, Señor, de tu don espléndido, de la brisa en horas de fuego, del gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos. Llenarme de tu don, Señor, que riega mi tierra en sequía, que sana mi corazón enfermo, que lava mis manchas, que infunde calor de vida en mi hielo, que doma mi espíritu indómito. Llénanos, Señor, de tu Espíritu, que vacíos queremos que tú mismo nos llenes con tu bondad y tu gracia. Amén.