Interrogarse

21 de mayo
Miércoles VII semana
St 4, 13-17 ¿Qué es vuestra vida?

Pregunta demasiado profunda para contestar a cualquier hora del día. Pregunta en la que se pone delante la vida, que es don y que es responsabilidad. Santiago responde: la vida, mi vida, es una nube pasajera, que aparece en un momento y enseguida desaparece y perece. Entre el inicio del ser y su final, está mi ser. Que procede de ti. Que aspira a ti. Que quiere culminar en Ti, Señor, vida de mi vida. Tras escribir esto me pregunto, ¿qué es mi vida? ¿Cómo puedo hacerla en verdad para ti?

Causas

20 de mayo
Martes VII semana
St 4, 1-10 ¿De dónde proceden las guerras y las contiendas entre vosotros?

Buena pregunta nos hace hoy Santiago. Trato de contestarla, Señor, con sinceridad, delante de ti. ¿De dónde proceden las guerras, las contiendas, las agresividades, las críticas, los prejuicios, los dardos que salen por mi boca…? Anidan, Señor, en mi ego que trata de defenderse, que tiene envidia, orgullo, soberbia, que trata de reafirmarse, que no se resiste a desaparecer. Proceden, de mi interior, donde también estás tú. Desde mi fondo, Señor, ábreme a tu amor y a tu paz.

Amabilidad

19 de mayo
Lunes VII semana
St 3, 13-18  …con la amabilidad propia de la sabiduría

Fruto de la sabiduría, la amabilidad. Esto nos dice Santiago. Amabilidad a la que me siento llamado esta mañana. Ser amable de corazón, poner una mirada amable al transcurrir del día. Cordialidad y ternura al acercarme a los otros, que son dignos de ser amados por mi con delicadeza pues son amados por ti, Señor, sin reservas. Cuando soy amable me haces sabio con la sabiduría que procede de ti. Tener la amabilidad, la ternura maternal, la cordialidad que tuvo María.

Estoy en una red de oración por las vocaciones a la vida marianista. Una vez al año, un día, rezo por esta intención. Me toca rezar hoy, contigo, para que haya laicos y laicas marianistas entregados a Dios sin reservas, como María. Laicos que, tras veinticinco años en las Fraternidades Marianistas, puedan escribir, como me escribe una amiga de Valencia: “jamás pensé que ser marianista llenaría mi vida, sería una parte del sentido de mi vida, no sé si me explico…”. Que así sea.

Trinidad

18 de mayo
Santísima Trinidad
2 Co 13, 11-13 El Dios del amor y de la paz

Dios del amor y de la paz que  te das en tanto amor que te das a ti mismo en el Hijo; Dios del amor y de la paz que estás con nosotros en el Hijo, que se da con tanto amor para darnos vida y vida abundante; Dios del amor y de la paz, que son los frutos de la donación que nos haces con tu Espíritu Santo. Dios del amor y de la paz, Trinidad Santa a quien adoro desde el regalo de tu propia intimidad, en comunión y donada. Dios del amor y de la paz, Trinidad.

Sorpresa

17 de mayo
Sábado VI semana
Mc 9, 2-13 Y se transfiguró delante de ellos

Hoy me sorprendes con el episodio de la transfiguración, que siempre espero en agosto y en un domingo de cuaresma. Llega tu rostro transfigurado y la contemplación de tu gloria anticipadamente, sin que lo esperara, eso sí, atento a tu palabra. Y es que así, Señor, te muestras siempre. Como regalo que sorprende y admira, en el momento que menos se espera, cuando todo el ser te espera y te anhela, sabiéndolo y sin saberlo. Gracias, Señor, porque te vuelves luz que deslumbra mi mirada. Amén.

 

 

Fe y obras

16 de mayo
Viernes VI semana
Sat 2, 14-26 ¿De qué le sirve a uno decir que tiene fe si no tiene obras?

Enséñame tu fe sin obras y yo, por mis obras, te probaré mi fe. Con la conciencia de que por los frutos nos conocerán como discípulos tuyos. Que por la mirada que pongamos en nuestro mundo, que por las manos que empleemos para contribuir a la llegada de tu reino, que siempre es don, que por la escucha que hagamos del clamor de los necesitados, que por el corazón que partamos y repartamos para que otros tengan vida, estaremos mostrando el valor y el quilate de nuestra fe.

 

 

Jesucristo

15 de mayo
Jesucristo Sumo y Eterno sacerdote
Lc 22, 14-20 Esto es mi cuerpo que se entrega por vosotros. Hace esto en memoria mía

Recordar tu sacerdocio es recordar la última cena, Señor, y recordar la eucaristía. Saber que nos has dejado tu cuerpo y tu sangre, salvación para todo el mundo. Saber que cada día nos regalas el poder unirnos a ti como ofrenda permanente. Tomar conciencia de u vida entregada que nos da la vida y nos llama a vivir como tú: dándonos por la liberación y salvación de los demás. Cada día hacer esto en memoria tuya.

 

Permaneced

14 de mayo
San Matías, apóstol

Jn 15, 9-17 Permaneced en mi amor

Hermoso deseo, Señor, que nos llega de la mano de un apóstol. Deseo permanecer en tu amor, en un amor que siempre permanece y nunca traiciona. En un amor que se está dando para que tenga vida y vida abundante. En un amor que llena más allá de todos los vacíos que hago para recibirlo. Permanecer en tu amor, Señor, para recibir de ti lo que da consistencia a mi vida. Permanecer en tu amor para amar como tú, y desbordar el amor hacia mis hermanos, especialmente hacia los más necesitados.

 

Tentación

13 de mayo
Martes VI semana

St 1, 12- 18 A cada uno le viene la tentación

Lo que te pedimos en el padrenuestro, cada vez que lo rezamos, varias veces al día, es que no nos dejes caer en la tentación. En esa tentación que viene cada vez que el propio deseo arrastra y seduce. El deseo, Señor, del poder y del prestigio; el deseo del tener; el deseo de aparentar; el deseo que atenaza, que encierra, que llena de apegos y ata para liberarse de todo deseo y  entregarse, ya de vero, a ti.

 

 

 

La constancia

12 de mayo
Lunes VI semana
St 1, 1-11 Sabed que, al ponerse a prueba vuestra fe, os dará constancia.

Poner a prueba la fe da constancia, eso nos dice Santiago. Y yo te pido, Señor, constancia sin demasiada prueba. Y te pido por la constancia de las personas que están sometidas a una prueba que creen demasiado grande y excesivamente purificadora. Te pido, Señor, lo que ya se y ya tengo dado: que tu fidelidad sea la que me mantenga fiel, que tu constancia me mantenga constante, a pesar de la prueba. Amén.