No lo se

28 de marzo
Viernes Octava de Pascua

Jn 21, 1-14 Pero los discípulos no sabían que era el Señor

Estabas en la orilla, cuando amanecía. Siempre traes la luz, tu pascua es claridad, aleja las tinieblas y las sombras de muerte. Apareces, Señor, mientras estamos en el trabajo, mientras nos esforzamos, mientras experimentamos nuestras limitaciones, nuestra impotencia. Y tú estás ahí, aunque no sepamos que eres tú, aunque…Necesitamos, deseamos, que nos dirijas la palabra, que nos invites a echar las redes, para darnos cuenta. Necesitamos, y deseamos, que el amor, tu propio amor, nos abra los ojos para verte y reconocerte: Es el Señor.