San Juan Evangelista

27 de diciembre
San Juan Evangelista
Jn 20, 2-8 Entonces entró también el otro discípulo….

Entró, el que había llegado primero al sepulcro, el que había corrido como loco de amor, con el corazón desbocado, no lo puedo creer, no está su cuerpo amado, se han llevado su persona y las mujeres no saben donde lo han puesto. Vio y creyó pues el amor es capaz de abrirse, desde el deseo, a otra realidad que ni el ojo vio, ni los oídos escucharon, ni las manos tocaron, ni el tacto tocó, ni la mente es capaz de alcanzar. Otra realidad que es, que está en tu interior.  La realidad que supieron ver los pastores en Belén, en un niño, y el discípulo amado en un sepulcro vacío. Vio y creyó.