25 de diciembre
Misa vespertina de la Vigilia
Is 62, 1-5 Los pueblos verán tu justicia y los reyes tu gloria
Tu justicia, Señor, que es misericordia. Tu gloria que es cercanía y salvación, increíblemente. Tu poder de transformar nuestra vida y nuestra historia, ofreciéndonos, desde el interior de la humanidad, lo mejor que hay en nosotros: la luz, la fuerza de salvación, la alegría, el gozo…Tu justicia, Señor, que me devuelve al estado en el que me creaste: imagen y semejanza tuya, que me regalas, de nuevo, en Cristo Jesús. Que viene, ¿no lo notáis?