Abismos

5 de noviembre
Lunes XXXI

Rm 11, 29-36 Qué abismo de generosidad, de sabiduría y conocimiento el de Dios

¡Qué abismo, Señor! Tan insondable y tan cercano, tan Otro y tan mío, tan Dios y tan mío, tan Dios y hecho hombre en Jesucristo.  Me acercas a Ti, misterio inalcanzable, en tu generosidad, con tu sabiduría, mostrándome el rostro de Jesucristo e invitándome a abandonarme en él para alcanzarte a ti, tan inalcanzable. Así estoy, ante ti, sin sabiduría ni conocimiento, con la generosidad que procede de Ti.