Manos vacías

29 de mayo
Martes VIII semana

Si 35, 1-15 No te presentes ante Dios con las manos vacías

Es un consejo lo que recibimos hoy de la sabiduría. Durante un momento contemplo mis manos, Señor, que presento ante ti. Tantas veces vacías; tantas veces llenas de mí mismo. En muchas ocasiones llenas de los dones que recibo de ti. Porque tú me llenas las manos a manos llenas. Si no fuese así, ¿qué podría presentarte? Vacíame de mi mismo Señor, para que mis manos se presenten llenas por ti, para ti.