Propagarse

2 de mayo
Miércoles IV de Pascua

 Hech 12, 24 En aquellos días la palabra de Dios cundía y se propagaba

En aquellos días, y en nuestros días. En el pasado, en el presente y, según la promesa, en el futuro. Tu palabra, Señor, nos acompaña y permanece con nosotros. Por la fuerza de tu espíritu, y a través nuestra mediación, tan simple y tan pobre a veces, tan limitada y tan incoherente. Tu Palabra, Señor, se propaga, por la fuerza de tu gloria. Tu palabra se extiende, y llega a los corazones de tus fieles, infundiendo el fuego de tu amor.

Tu Palabra se hizo carne en el seno de María.