Ánimo orante

30 de enero
Jueves III

I Samuel 7, 18-19.24-29 Por eso tu siervo ha tenido animo para dirigirte esta oración

Tú mi dueño y Señor, eres mi Dios, tus palabras son verdad y has prometido a tu siervo este bien. Dígnate bendecir la casa de tu siervo para que permanezca siempre ante ti.

 

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.