Navidad IV

Natividad de Nuestro Señor Jesucristo
Misa del día

Jn 1, 1-18 Y el verbo se hizo carne y acampó entre nosotros

Tu Palabra se hace carne.
Carne de la humanidad.
Carne iluminada.
Dios encarnado.
Carne en la periferia existencial.
Carne lacerada.
Carne renacida.
Carne adorada.

Tu carne, Dios mío.
me renueva
me transfigura.
Llenas el hueco de mi corazón.
Plenitud de vacíos.

En tu cuerpo respiro.
Me alimentas.
A tu sabor reposo.
El rostro reclinado
sobre tus dulce brazos tan amados.
Me acunas en ti. Te acuno en mí.
Canto tu nana.

Humanidad desnuda.
Se abre la tierra, Ecce Homo.
Humanidad vulnerada, despojada,
desguarnecida, en el abismo.
Humanidad perdida, que camina hacia ti.
Sin saberlo.
Aquí te adoro.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.