26 de julio
Martes XVII
Jr 14, 17-22 Se espera la paz y no hay bienestar
Esta es la realidad de nuestro mundo, se espera la paz y no hay bienestar, hay dolor y turbación. Ya lo dice el profeta: Señor, reconocemos nuestra impiedad, porque pecamos contra ti. Buscamos solo nuestro bien, y no el de los demás. No nos preocupamos de los que más sufren, de los que llegan a la orilla de nuestra mesa abundante. Y nos extraña que nos aprieten y degüellen…en tus manos nuestra injusticia y nuestra impiedad, líbranos de nuestro propio mal.
El mundo está viviendo en las mismas circunstancias que en aquellos años.
¡¡Señor apiádate de nosotros, abre nuestros ojos y corazón a vivir siempre con Paz y Amor!!