Transmisión

3 de mayo
Felipe y Santiago apóstoles,

I Cor 15, 1-8 Lo que yo os transmití, tal como lo había recibido, fue esto

Que Cristo murió y resucitó por amor nuestro. Y para que no vivíamos para nosotros mismos, sino para él, que por nosotros murió y resucitó, envió al Espíritu Santo, como primicia para los creyentes, llevando a la plenitud su obra en el mundo. Una cadena ininterrumpida de transmisión en la entraña de María, desde Felipe y Santiago, apóstoles, hasta hoy. Una cadena que cada uno tiene que continuar hoy. Centrarnos en ti, desde tu amor, por amor.

05.03

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

Un comentario en “Transmisión”

  1. ¡Quiero seguir unida a ésta cadena!
    Yo recibí el Mensaje, soy responsable con mi vida y con mi oración, de dar testimonio.
    Que siempre me guie el Espíritu, es mi gran deseo.

Comentarios cerrados.