Transfigurado

24 de febrero
II domingo de cuaresma

Lc 9, 28-36 Subió a lo alto de la montaña para orar

Es en la montaña donde te transfiguras. En el lugar del encuentro, de la epifanía; en lo alto, en un lugar apartado. Ahí subes, a la montaña, para orar. En una actitud de intimidad con el padre, en soledad sonora, abierto tu ser a la presencia amorosa, a la luz que recrea, a la manifestación de la divinidad que ocurre sin saber bien cómo, que transforma. Así nos llamas a contemplarte, en lo alto de la montaña, en oración, para ser transfigurados en ti, en la luz de tu verdad.

02.24

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

3 opiniones en “Transfigurado”

  1. Tú siendo Dios, nos enseñas la necesidad de la oración, tranquila, sosegada.
    ¡¡Ayúdame Jesús, a valorar y profundizar más los momentos de mi oración diaria!!

  2. ¿Qué contar cuando todo lo invades?
    ¿cómo describir lo evidente: que el sol sale cada mañana, que los campos viven y dan su fruto, que el viento se mece en tu mirada?
    Callar es la mejor palabra

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