Todos los santos

1 de noviembre
Todos los santos
Mt 5, 1-12 Dichosos…

En algunos funerales que he celebrado recientemente he proclamado las bienaventuranzas: Dichosos. Convencido, sea cuan sea la vida que  estemos viviendo, que tú nos llamas a la bienaventuranza, a la felicidad, a ser santos entre tus santos, a vivir poseyendo tu reino, siendo consolados, heredando la tierra, siendo saciados por ti. Llamados a la dicha, aunque tantas veces no nos demos cuenta y vivamos como si no lo fuéramos. Hoy unidos en comunión con toda la santidad de la iglesia, la santidad de tantos hombres y mujeres que viven en lo sencillo y lo oculto, desde ti y tu evangelio. Gracias, Señor.
 

 

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

2 opiniones en “Todos los santos”

  1. Creo que las bienaventuranzas son un canto a la alegría, a la paz interior, a la esperanza. Leer este evangelio cuando estás o te sientes derrotado, cuando lloras, cuando te sientes hambriento o sediento, cuando trabajas y luchas sin encontrar fruto inmediato es como inyectar una dosis de esperanza y fuerza para seguir adelante.
    Jesús nos llama «dichosos» y hoy nos sentimos dichosos porque Él nos llama y nos ama. Y hoy somos muchos los que celebramos a todos los que ya son «dichosos» en el cielo porque antes han vivido con esperanza.

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