21 de octubre
Jueves XXIX
Ef 3, 14-21 …pidiéndole que, de los tesoros de su gloria…
Unidos a la palabra de ayer seguimos en los tesoros que nos proporciona tu presencia viva, los tesoros de tu gloria, y pide el apóstol que de ellos, que por ellos, salgamos robustecidos en lo profundo del ser, que Cristo habite por la fe en nuestros corazones, que el amor sea nuestra raíz y nuestro cimiento. Eso es lo que te pido en este día, Señor, con todo el deseo de mi ser.
San Pablo, inspirado y lleno de ti Señor, nos deja un bello mensaje de pertenencia; Que Cristo habite por la fe en sus corazones. ¡¡No me dejes nunca Señor, tu eres mi fortaleza!!