Sígueme III

4 de julio
Jueves XIII

Gn 22, 1-19 ¡Abrahán! El respondió: “Aquí me tienes”

Aquí me tienes. Aquí estoy. Aquí soy, todo para ti. En tus manos voy y vengo. En voluntad pongo mi vida, y trato de entregarme a ti con la misma capacidad de donación que tú me das, pues sin ti ni me tienes aquí, ni aquí estaría en ti, ni fuera todo para ti. Llévame tú hasta el monte que tú mismo me indicas, desposeído, desprendido, pobre y sin presencia, para sacrificarte a mi único hijo, al hijo de tu promesa, a mi futuro. Dame el darme todo, sin querer entender lo incomprensible. Sólo tenme para ti.

07.04

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

3 opiniones en “Sígueme III”

  1. Solo tenme para ti
    desposeída, desprendida,
    sin presencia
    en ti muerta
    en ti la vida
    sola por ti
    Enamorada

  2. “Aquí me tienes” Es una de las mejor disposición de un cristiano en la presencia de Dios.
    Si soy tuya, aquí me tienes, no debo poner ningún optaculo a que tú realices tu voluntad en mí, yo quiero corresponder con prontitud.

  3. Abrahan respondió: Aquí me tienes.
    Aquí me tienes, Señor, aquí estoy, aquí tienes mis manos, mis ojos, mis pies, mi boca… Quiero ser tuya y para ti, para contemplarte en la cruz y abandonarme a tu amor. Aquí me tienes pobre, sin carga, sin nada más que mi insignificante y pobre entrega pero con el ánimo y la fuerza de seguirte hasta donde me lleve tu voluntad.
    Hoy mi petición es clara: Señor, aumentame la fe para que mi respuesta a tu llamada salga de lo más profundo de mi y de mi vida, vida llena de soles y sombras, de luchas y miedos. Aquí estoy y aquí sigo.

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