1 de mayo
San José Obrero
Mt 13, 54-58 ¿de dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros?
¿No es el hijo del carpintero? ¿no es su madre María…? Y no salían de su asombro, y les resultaba escandaloso, y les faltaba fe para ver, en lo cotidiano, tu presencia viva y vivificante.
También a mí, Señor, me cuesta encontrarte aunque sé presente, en medio de nuestras calles y nuestras plazas… en la fortaleza, que trato de hacer inexpugnable a ti, de mi propio corazón. Ahí estás, ofreciéndome la sabiduría y el milagro de tu presencia cotidiana.
Y sin embargo solo Tú conoces mis mas intimos anhelos y me acoges una y otra y otra vez, a pesar de mis abandonos y de mis ausencias, siempre estas, a pesar de que no te mire porque no te quiera ver, siempre estas,ayudame a dejarte ver siempre en mis hermanos, como Tu deseas ser visto y amado.
Señor, que te encontrems en lo cotidiano, que te descubramos en las dificultades de cada día, que veamos tu rostro en el pobre, el enfermo, el triste. Que la rutina no nos impida admiarnos de tu cercanía y de tu amor.