7 de junio
Sagrado Corazón de Jesús
EZ 34, 11-16 Las apacentaré en ricos pastizales
Tu corazón, manantial inagotable de amor; tu corazón me recoge, me venda las heridas, me cura y restituye, me conduce hacia fuentes tranquilas, repara mis fuerzas. Tu corazón, Señor, sobre el que reposo mis cansancios para fortalecerme y ni tan siquiera recordar que estoy cansado. Tu corazón amado. Tu corazón amante. Tu corazón rendido. Tu corazón entregado. Tu corazón besado. Tu corazón contemplado. Tu corazón, donde me pierdo y no me hallo. La dulzura infinita de tu corazón, que me abre al corazón de mis hermanos.
Latir con tu latido
sentir con tu mirada
callar con tu palabra
a tu corazón rendido
Recuerdo cuando me llevaste a casa
me mirabas
te miraba
y todo se movía en ti
Sagrado corazón de Jesús. Palabras preciosas en este comentario, Nano.
Fueron mis padres los que me enseñaron a celebrar y adorar al Sagrado corazón. Fueron ellos los que me enseñaron a acudir al corazón amoroso de Jesús, a cobijarme, apoyarme y reponerme en él. En ese corazón descanso y duermo cada noche, en ese corazón avivo las ganas de caminar cada mañana. En ese manantial de amor reparo mis fuerzas, de ese corazón abierto me alimento para llenarme y poder repartir.
Sagrado corazón de Jesús, llena mi vida.