18 de marzo
IV domingo cuaresma
Ef 2, 4-10 Dios, rico en misericordia…
“…por el gran amor que nos amó, estando nosotros muertos por el pecado, nos ha hecho vivir por Cristo –por pura gracia estáis salvados”. Voy repitiendo despacio esta verdad total y real, tu amor, el pecado, la vida en ti, el don gratuito de la salvación, y me quedo pasmado de la grandeza de tu Palabra que viene hasta mí, Señor, en este día tuyo.
¡¡He recibido tantas veces Tú misericordia y tú Amor!!
Hoy quiero agradecértelos de todo corazón, son tus dones que me has dado incondicionalmente.
Que he recibido por puro Amor tuyo.
Considero todas mis debilidades, y te agradezco que pongas tus ojos en mi, para no caer.
Por mi parte quiero corresponder a tú Amor.