Radiantes

29 de junio
San Pedro y San Pablo
Salmo 33 Contempladlo y quedaréis radiantes

Contemplarte, Señor. Como finalidad última. Contemplarte. Dejar que tú sigas mirándome y poner los ojos fijos en ti. Embeberme. Derretirme. Deshacerme. Olvidar me de mi mismo. Dejar de existir para ser en ti estrella fugaz, pincelada en el firmamento. Y en el silencio de la contemplación ser tu Palabra que proclama, anuncia, denuncia, y muestra las maravillas de tu amor. Sin que resuene la voz.

06.29

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.