26 de febrero
Jueves I cuaresma
Est 14, 1.3-5.12-14 Protégeme que estoy sola y no tengo otro defensor fuera de ti
Es la oración con la que se dirigen a ti tantos hombres y mujeres cada día: oración confiada, de súplica, oración desesperada, oración de abandono, oración que implora, oración que sabe que si no es en ti nada puede obtenerse, oración de fe, oración que busca tener más fe, oración que se deshace entre las palabras, oración que es inmensa como el desierto, silenciosa y solitaria como el espejismo de la muerte. Hazme así, hoy, en ti: oración.
Mi oración la dirijo siempre a Ti, con plena confianza que me ayudaras en lo que Tú creas oportuno. Pongo mi vida en tus manos, guía mis pasos.