8 de abril
Domingo de Pascua 2012
Jn 20, 1-9 Vio y creyó
El otro discípulo, el que había llegado el primero al sepulcro, corriendo, aleteado por la fuerza del amor, por la sorpresa inesperada del anuncio de la mujer, la que llegó primero de madrugada y vio la losa quitada: se han llevado al Señor y no sabemos donde lo han puesto. Simón Pedro llego a entrar en el sepulcro y ver las vendas en el suelo…pero solo ve y cree el que se mueve en la dimensión del amor total. Quiero amarte sin reservas para vivirte resucitado, Señor.
¡¡Tengo Tú Palabra Señor, creo que has resucitado!!
Celebro con gozo poder acompañarte y decir ¡¡ALELUYA!!
Te doy gracias por tú entrega y por tanto Amor derramado por todos nosotros, permiteme corresponder a ese Amor celebrando con gozo la Pascua.