Domingo de ramos

24 de marzo
Domingo de ramos en la pasión del Señor

Mc11,1-10 ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!

Tú eres la gran bendición de Dios, el gran don que nos hace. Eres una bendición para la humanidad, una bendición que nos ha salvado a todos. Eres la Palabra eterna con la que el Padre nos ha bendecido, a pesar de que somos todavía pecadores. Al comenzar esta semana santa, al tiempo que te bendecimos, con fiducia suplicans, te pido la bendición especial de este tiempo, que me una más a ti.

Morada

23 de marzo
Sábado V semana

EZ 37, 21-28 tendré mi morada junto a ellos, yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo

Esta es la promesa me mantienes perpetuamente, que tu fidelidad sostiene. Tu promesa, tu alianza, que estos días tu Palabra nos recuerda a tiempo y a destiempo. Tú has puesto tu morada junto a nosotros, has acampado entre nosotros, estás en nosotros. Lo vamos a vivir los próximos días de una manera especial. Únenos a ti.

Fortaleza mía

22 de marzo
Viernes V semana

Salmo 17 Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza

Y lo repito una vez más, haciéndolo letanía con mi ser para ti: yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza, aunque tantas veces me vaya tras otros ídolos, y mi corazón haga un paréntesis para ti. Aunque sepa que tú no me dejas nunca, que tu amor me sostiene siempre.

Alianza

21 de marzo

Jueves V de cuaresma

Gn 17, 3-9 Esta es mi alianza contigo

Ya la hiciste con Abraham y ahora la estableces en tu propio cuerpo. Una alianza inquebrantable, que nada ni nadie podrá deshacer. La alianza de tu propio amor, de tu carne ofrecida, de tu sangre vertida. La alianza que en una semana estaremos celebrando de una manera especial. Dame la gracia de vivirla junto a ti.

Libres

20 de marzo
Miércoles V de cuaresma

Jn 8, 31-42 La verdad os hará libres

La verdad. En ti. Ayúdame a abrazar tu verdad, que es mi vida, mi luz, mi guía. La verdad inconmensurable de tu amor y de tu misericordia. La verdad de tu salvación. La verdad que encierra la cruz, fuente inagotable que nos reconcilia contigo. Hazme, Señor, uno en tu belleza y tu verdad.

José

19 de marzo
San José

Mt 1, 16.18-21.24ª José, como era justo

Entregado a ti. Abierto al misterio de tu presencia que todo lo desbarata en su vida. Hombre justo y piadoso. Discreto José. En tu vida una presencia amorosa del amor del padre. Hazme ser presencia amorosa de tu amor hacia los demás, especialmente hacia los huérfanos de afecto, los marginados, los descartados de nuestra sociedad.
Una oración por todos los que son padres….

Primera piedra

18 de marzo
Lunes V de pascua

Jn 8, 1-11 El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra

Me miro en el espejo de tu misericordia, Señor. Se que soy un pecador impenitente, aunque me duela el corazón por mis infidelidades a ti. Se me frágil, pequeño, herido…y por eso mismo se que no puedo, ni debo, desde mi realidad, y en tu nombre, poner cargas pesadas sobre otros hombros, tirar la primera piedra, tener dureza de corazón a la hora de juzgar a los demás.

Mi deseo

17 de marzo
V domingo de pascua

Jn 12, 20-33 Queremos ver a Jesús

Te quiero ver, Señor. Todo lo que poseo es el deseo, pero el deseo es posesión segura, en esta singular caza de altura en que, libre y feliz, mi vida empelo. ¡Qué cerca estás, que cerca! Y solo veo un reflejo fugaz en tu hermosura, en un parpadear de luz oscura que es mi pena, mi gozo y mi recreo.
Y con estos versos de una mujer enamorada de ti, te digo mi deseo: quiero verte.

Me conoces

16 de marzo
Sábado IV de cuaresma

Jr 11, 18-20 Examinas las entrañas y el corazón

Pues eso, señor, que me sondeas y me conoces, y por eso quedo tranquilo en la seguridad de tu amor, siempre lleno de misericordia.

Injusticia

15 de marzo
Viernes IV de cuaresma

Sab 2, 1ª.12-22 Acechemos al justo, que nos resulta fastidioso

No hay mayor injusticia, Señor, que acechar al justo. Y en nuestro mundo hay una continúa persecución de personas justas, no solo en los ámbitos políticos. Acechar al justo es difamarle en las redes, insultarle, perseguirle, hacerle la vida más difícil. Acechar al justo es unirle a ti, en tantas injusticias que se cometieron contigo, el único justo. Señor ten piedad.