Tan grande, tan cerca

03.06

6 de marzo
Miércoles III de cuaresma

Dt 4, 1.5-9 ¿hay alguna nación tan grande que tenga los dioses tan cerca?

Somos el más pequeño de los pueblos, al mismo tiempo la nación más grande, porque mi fuerza y mi poder es el Señor, porque tú sostienes nuestra causa, porque en mi pobreza y en mi fragilidad se manifiesta tu grandeza, porque en la debilidad me haces fuerte. Y me hace fuerte tu cercanía, tu ser humano, tu caminar por la historia ofreciéndome la liberación en mi propia historia, la salvación de mi realidad. Bendita tu encarnación, Señor, por la que te has hecho Dios cercano, Dios con nosotros, Príncipe de la paz.

Pobres

03.05

5 de marzo
Martes III

Dn 3,25.34-43 En este momento somos el más pequeño de todos los pueblos

En este momento, Señor, somos pequeños y pobres, estamos confinados en los límites de nuestro desamparo, de nuestra fragilidad, de nuestra limitación. En estos momentos no tenemos ni jefes, ni príncipes, ni profetas; en estos momentos no tenemos nada de nada, y la pobreza nos oprime, la debilidad nos marea, la inconsistencia nos absorbe en el remolino de la desaparición. En estos momentos, en tantos momentos, no tenemos nada sino el todo de la confianza puesta en Ti. Trátanos según tu piedad, según tu gran misericordia.

Ciervo enamorado

4 de marzo
Lunes III cuaresma

Salmo 41 Como busca la cierva corrientes de agua

Ciervo enamorado, cierva sedienta de ti, cierva que aspira por montes y collados buscando el rostro escondido del amado, ciervo alcanzado, ciervo herido, cierva sedienta de ti, Señor, movido por el deseo de tu agua viva, de la fuente que mana y corre, sedienta de vida, sedienta de tu rostro hallado, sedienta de tu luz y tu verdad, sedienta de guía, sedienta de alcanzar la cueva de mi amado, en púrpura tendido, de esmaltes engarzado, cueva donde gustar de tu interior bodega, donde beber y saciar mi sed de ser en Ti. Y solo en Ti.

03.04

Terreno sagrado

3 de marzo
III domingo de cuaresma

Ex 3, 1-8.13-15 Quítate las sandalias porque el sitio que pisas es terreno sagrado

El terreno que piso eres tú, Señor, porque te manifiestas en la tierra, en la soledad y el silencio del desierto, en la realidad que me circunda, en la zarza que arde sin consumirse, en la opresión que sufre el pueblo y que llega hasta tus oídos como un clamor inaudito que suscita la indignación. Tú eres, Señor, el Dios del cielo y tierra, el Dios libertador, el Dios sale e mi encuentro, el Dios que me envía, el Dios que me libera, el Dios de la vida, el más puro don. Descálzame para postrarme ante ti, Señor y Redentor.

03.03

Tus besos

2 de marzo
Sábado II semana

Lc 15, 1-3.11-32 Se le echó al cuello y se puso a besarlo

Así es tu perdón, desbordante. Te echas a mi cuello, me abrazas desde tus entrañas de misericordia que conmueven mis entrañas. Tu cuerpo me acoge, se vuelca en mí, caldea mis fríos, llena de vida mis muertes. Me besas, me arrasas en tu bondad de padre, de Dios amoroso. Me vistes de luz, me transfiguras, me alcanzas, me derribas, me derrotas. Gracias, Señor, porque echas a correr hacia mí, te echas a mi cuello y te pones a besarme con los besos de tu boca, pronunciando mi salvación.

03.02

Matar al hermano

1 de marzo
Viernes II semana

Gn 37, 3-4.12-13.17-28 Vamos a matarlo

Matar al hermano, matar al soñador, matar al que es diferente, matar al que tengo envidia, matar al amado, matar al que no alcanzo, matar al que me molesta, matar, mar, matar. Esta es la espiral de violencia en la que se ve envuelta la humanidad, en la que me veo envuelto cada vez que arranco algo de vida de mis semejantes. Solo en Ti, que fuiste asesinado por tus hermanos, los hombres, nosotros, solo por tu sangre derramada, puedo encontrar capacidad de transformarme en instrumento de tu paz.

03.01

Epulón

28 de febrero
Jueves II de cuaresma

Lc 16, 19-51 Había un hombre que se vestía de púrpura y lino

Ese soy yo. Esa es la humanidad engordada en la injusticia social: banqueteando en la abundancia, espléndidamente, cada día. Con miles de productos muy dispensables al alcance de la mano, y del bolsillo, en las estanterías de los supermercados. De esos mismos supermercados donde, de noche, van a revolver basura los lázaros de nuestra sociedad. Ya que tengo riquezas, señor, hazme rico en misericordia y compasión, ábreme a mi propia carne humana en el necesitado.

02.28

Dios

27 de febrero
Miércoles II de cuaresma

Salmo 30 Tú eres mi Dios

Así es. Tú eres mi Dios. Solo procedo de ti. Solo voy a ti. Solo tú Señor, eres el lote de mi heredad y mi copa. Mi suerte está en tu mano. Mi corazón es una acequia en tus manos, me conduces, me cobijas, mi fortaleza, mi escudo, mi refugio, mi consuelo, mi creador, mi salvador. Me quedo en silencio, suspendido, ante tanta verdad: tú eres mi Dios y Señor.

02.27

Oprimidos

26 de febrero
Martes II de cuaresma

Is 1,10.16-20 Buscad el derecho, enderezad al oprimido; defended al huérfano, proteged

Ayúdame a comprender este mandato, tan cuaresmal, desde el hoy de nuestra sociedad. Que sepa poner rostros concretos a los oprimidos, a los huérfanos, a las viudas. Que proteja los derechos de los más débiles, de los desahuciados, de los que sufren la rapiña de los bancos, de los que padecen el afán de lucro de los bancos, de los injustamente maltratados en su pobreza, de los que no tienen acceso a la sanidad pública, de los que no tienen prestaciones sociales, de los que padecen en sus carnes la crisis económica. Muéveme a entregar la vida por ellos, como hiciste tú.

02.26

Compasivo

25 de febrero
Lunes II cuaresma

Lc 6, 36-38 Sed compasivos como vuestro padre es compasivo

Es lo que te pido, Señor, que me hagas compasivo y misericordioso desde tu misericordia y compasión. Hazme mirar con tu mirad; comprender desde tus entrañas de padre. Transforma mi corazón de piedra en un corazón benevolente, en un corazón como el tuyo, dispuesto a acoger, a recibir, a perdonar. Que no juzgue, que perdone, que no condene. Ya que gusto de las maravillas de tu amor, maravíllame en ti al hacerme en ti como tú

02.25