Vocación IV

12 de julio
Viernes XIV

Gn 26, 1-7 Aquí estoy

De nuevo tu llamada, pronunciando el nombre. De nuevo la respuesta: aquí estoy, Señor, porque me llamas. Aquí estoy, confío en ti, eres mi delicia, me das lo que me pide mi corazón. Aquí estoy, habito tu tierra, me llamas a practicar la lealtad, a hacer el bien y apartarme del mal. Aquí estoy, me mandas como oveja entre lobos, y tú me salvas, me proteges, me libras de la garra caudalosa, de la mano de los adversarios, de mí mismo.

07.12

Vocación III

11 de julio
San Benito,

Prv 2, 1-9 Hijo mío

Así me susurras a voz en grito, con tu Palabra alentadora:
Hijo mío, si aceptas mis palabras y conservas mis consejos, prestando oído a la sensatez y prestando atención a la prudencia; si me bendices en todo momento y mi alabanza está siempre en tu boca; si gustas y ves cada día que bueno soy, si comprendes que eres dichoso cuando acoges a mí, si guardas tu lengua del mal, buscas la paz, y corres tras ella, si dejas todo por mí 0 por el evangelio, recibirás cien veces más, y heredarás la vida eterna.

07.11

Tu misericordia

10 de julio
Miércoles XIV

Salmo 32 Que tu misericordia venga sobre nosotros como lo esperamos de ti

En continuidad con la oración de ayer te digo esta frase del salmo, Señor, que tu misericordia venga sobre nosotros como esperamos de ti. Tus ojos, Señor, están puestos en tus fieles, en los que esperan en tu misericordia. Tú reanimas en tiempo de hambre, tú libras las vidas de la muerte. Tú eres Dios, tan cercano como incomprensible. De ti viene todo don, por eso te bendigo y te doy gracias con la cítara, y te canto un cántico nuevo. En mi nombre, en nombre de toda la humanidad.

07.10

Lucha I

9 de julio
Martes XIV

Gn 32, 22-32 Un hombre lucho con él hasta la aurora

La lucha de Jacob con tu ángel recupera de mi olvido un soneto de Blas de Otero que, llamativamente, en la adolescencia, contribuyó a que me abriera al diálogo contigo. Hoy lo rezo en nombre de tantos que siguen luchando con su sombra, con su muerte, con tu ser, que es el suyo, aunque lo desconozcan:
“Luchando, cuerpo a cuerpo, con la muerte, /al borde del abismo, estoy clamando a Dios. /Y su silencio, retumbando, /ahoga mi voz en el vacío inerte./Oh Dios. Si he de morir, quiero tenerte despierto. /Y, noche a noche, no sé cuándo/ oirás mi voz. Oh Dios. Estoy hablando/solo, arañando sombras para verte (…)”

07.09

Vocación II

8 de julio
Lunes XIV

Gn 28, 10-22ª Yo estoy contigo

Esto escucho en mi interior, esto se con una certeza tan inaudita que me asusta al tiempo que me conforta: Tú estás conmigo, me haces tuyo, soy para ti, desde las entrañas maternas me has escogido, en el bautismo me has incorporado a Ti de una manera especial. Tú estás conmigo, Señor, Dios mío, confío en ti, me proteges porque conoces mi nombre, te invoco y me escuchas, me haces vivir.

07.08

Vocación I

7 de julio
XIV domingo

Lc 10, 1-12.17-20 Rogad pues al dueño de la mies que mande obreros a su mies

Te lo ruego, Señor, manda obreros a tu mies, de los que no lleven ni talega, ni alforja, de los que transmitan tu paz, de los que anuncian que está cerca tu Reino, de los que se alegran al saber que sus nombres están inscritos en el cielo, de los que se glorían solo en tu cruz, de los que llevan en su cuerpo tus marcas, de los que son por ti consolados, de los que se alegran su corazón al saber que tú eres un Dios que nos salvas.

07.07

Bodas eternas

6 de julio
Sábado XIII

Mt 9, 14-17 ¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda mientras el novio está con ellos?Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha vestido un traje de gala y me ha envuelto en un manto de triunfo, como novio que se pone la corona, o novia que se adorna con sus joyas. Ya no te llamarán «Abandonada», ni a tu tierra «Devastada»; a ti te llamarán «Mi favorita», y a tu tierra «Desposada», porque el Señor te prefiere a ti, y tu tierra tendrá marido. Como un joven se casa con su novia, así te desposa el que te construyó; la alegría que encuentra el marido con su esposa, la encontrará tu Dios contigo.

Tú me explicas tu Palabra con tu Palabra, y mi carne retoza en tu presencia viva.

07.06

Sígueme IV

5 de julio
Viernes XIII

Mt 9, 9-13 Sígueme

Por tercera vez en esta semana: sígueme. No lo dudes, no lo pienses, no lo estudies, no lo sopeses, no lo disciernas, no te enredes en tu propia madeja, no te busques a mí cuanto me buscas, pues yo te busco y te llamo. Tú solo y solamente responde a mi llamada con prontitud, sígueme. Aprende de mí, de mi camino, pues soy manso y humilde de corazón, pues misericordia quiero y no sacrificios, pues he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.

07.05

Sígueme III

4 de julio
Jueves XIII

Gn 22, 1-19 ¡Abrahán! El respondió: “Aquí me tienes”

Aquí me tienes. Aquí estoy. Aquí soy, todo para ti. En tus manos voy y vengo. En voluntad pongo mi vida, y trato de entregarme a ti con la misma capacidad de donación que tú me das, pues sin ti ni me tienes aquí, ni aquí estaría en ti, ni fuera todo para ti. Llévame tú hasta el monte que tú mismo me indicas, desposeído, desprendido, pobre y sin presencia, para sacrificarte a mi único hijo, al hijo de tu promesa, a mi futuro. Dame el darme todo, sin querer entender lo incomprensible. Sólo tenme para ti.

07.04

Tomás

3 de julio
Santo Tomás

Jn 20, 24-29 Hemos visto al Señor

Con la certeza cierta e inexplicable, lo dice el alma inflamada en tu presencia real, lo canta la lengua hecha pedazos por no poder expresar tanta verdad vivida, hemos visto al Señor, estás vivo, nos da la vida. Tomás, abre los ojos que van más allá del mirar, escucha sin tus oídos, toca lo que no pueden alcanzar tus manos, huele su paso misterioso, gusta qué bueno es el Señor en tu vida. Dichosos los que crean si haber visto.

07.03